Para detener la acidificación de los océanos, la acción más urgente es reducir las emisiones de CO2. Esto implica:
- Impulsar la transición hacia energías renovables y limpias.
- Establecer normas más estrictas sobre emisiones industriales y vehiculares.
- Proteger y restaurar sumideros naturales de carbono como bosques y humedales.
- Iniciativas como el compromiso 30×30, que busca conservar el 30 % de las tierras y aguas del planeta, fortalecen la resiliencia de los ecosistemas.
Frente a un problema global con consecuencias locales, es esencial que las soluciones operen en múltiples niveles y cuenten con una cooperación internacional sólida que permita coordinar esfuerzos, compartir conocimientos y maximizar el impacto de las acciones emprendidas.
Como líderes empresariales con un alto sentido de la responsabilidad social, los dueños de Grupo Kosmos son conscientes de que entender, vigilar, innovar y actuar son las claves para proteger nuestros océanos.