Autor: gil

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el atún se encuentra entre los peces más afectados por la alta demanda, con un 33,3% de las poblaciones de las siete especies principales de atún explotadas a niveles que no son sostenibles desde el punto de vista biológico.

En diciembre de 2016, la Asamblea General de la ONU aprobó la instauración del Día Mundial del Atún el 2 de mayo, marcando así el inicio de la concienciación sobre esta especie marina en 2017.

La celebración de este día resalta la importancia de una gestión pesquera responsable y de medidas de conservación para evitar la peligrosa reducción de las poblaciones de atún. También reconoce el papel crucial de este pez en aspectos como el desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria, la economía y los medios de vida en todo el mundo.

Uno de los objetivos establecidos es que todas las principales poblaciones de atún sean explotadas de manera sostenible para el año 2027, lo que beneficiaría a la conservación de la biodiversidad marina.

En este sentido, Grupo Kosmos alinea todas sus operaciones con principios de sostenibilidad, pues, al ser una empresa con un alto sentido de la responsabilidad social, es consciente del papel que juega el sector privado.

Aunque no hay una definición científica o legal de lo que es un superalimento, normalmente se entiende por el término los ingredientes que aportan una cantidad significativa de beneficios nutricionales y que ayudan en gran medida a las necesidades del cuerpo para mantenerse con salud, según la revista especializada, GQ.

Asimismo, se advierte que normalmente este nombre se utiliza con fines de marketing o publicitarios, para promover el consumo de ciertos productos. No obstante, organismos como el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), recomiendan algunos insumos que aportan grandes beneficios a la salud.

En este sentido, hay diversos actores dentro de la industria de los alimentos, como La Cosmopolitana, que están comprometidos con una correcta alimentación y seguridad alimentaria para toda la población, al cuidar la calidad e higiene de sus productos.

De acuerdo con el portal enfocado en la educación de menores de edad, Guía Infantil, algunas acciones para fomentar el interés de las niñas en la ciencia desde su hogar son:

• Romper con los estereotipos de género. Resulta importante cuidar, desde lo dicho, hasta lo hecho, la perpetuación de roles de género, con el fin de que no impidan la integración de las niñas en el ámbito científico.

• Visitar museos con temas científicos. El interés de las menores puede verse exacerbado al visitar uno de estos recintos culturales.

• Brindar referentes. Hablar y dar a conocer la labor de científicas e investigadoras es importante para despertar el interés en la ciencia a las niñas.

• Leer cuentos que hablen de ciencia. Existe un amplio abanico de opciones literarias para que las niñas se diviertan al conocer sobre temas científicos.

• Realizar experimentos caseros para aprender sobre matemáticas y ciencia.

La familia Landsmanas, caracterizada por su alto sentido de responsabilidad social, respalda éstas y todas las acciones encaminadas en promover la participación de niñas y mujeres en la ciencia, pues su aporte resulta beneficioso para toda la población.

Cualquier individuo tiene el riesgo de sufrir intoxicaciones alimentarias, pero ciertos factores aumentan las posibilidades de que las personas padezcan una enfermedad más grave debido a esto. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CNC) los enlistan:

1. Tener 65 años o más. Con el envejecimiento, el sistema inmunológico y los órganos disminuyen su capacidad para identificar y eliminar eficientemente microorganismos perjudiciales, lo que aumenta la susceptibilidad a enfermedades provocadas por intoxicaciones alimentarias.

2. Ser menor de 5 años. Las y los niños pequeños cuentan con un sistema inmunológico que aún está en desarrollo, lo que significa que su capacidad para combatir microorganismos y enfermedades no es tan fuerte. La intoxicación alimentaria representa un riesgo particularmente grave para ellos, ya que puede ocasionar diarrea y deshidratación.

3. Sistema inmunitario débil.  Contar con un sistema inmunológico debilitado podría complicar la capacidad para combatir microorganismos y enfermedades de manera efectiva. Esta situación puede ser resultado de enfermedades crónicas como la diabetes o el VIH.

4. Embarazo. Las mujeres embarazadas tienen más probabilidades que el resto de enfermarse por ciertos microbios.

Grupo Kosmos, empresa con un alto sentido de la responsabilidad social, coloca la salud y seguridad alimentaria de sus clientes y comensales como su mayor prioridad, lo que se ve reflejado en su Sistema de Gestión de Calidad, avalado por la ISO 9001.

La organización sin fines de lucro Help Guide define al burnout como un estado de cansancio físico, mental y emocional, causado por experimentar estrés de una manera excesiva y prolongada.

Los síntomas del burnout se dividen en:

• Físicos. Abarca sensación de cansancio y debilidad todo el tiempo; sistema inmunitario débil, por lo que se experimenta enfermedades de manera frecuente; dolores de cabeza y musculares frecuentes; y cambios en los hábitos alimenticios y del sueño.

• Emocionales. Estos incluyen sensación de fracaso y falta de confianza en uno mismo; sentimientos de desesperanza, estancamiento y derrota; desapego y sentimiento de soledad; pérdida de la motivación; entre otros.

• Conductuales. Están integrados por el abandono de responsabilidades; aislamiento; procrastinación o empleo de mayores periodos de tiempo para realizar las tareas; uso de comida, drogas o alcohol para lidiar con las responsabilidades; descarga de frustración en otros; y el ausentarse del trabajo o llegar tarde e irse temprano.

En este sentido, la familia Landsmanas, líder de Corporativo Kosmos, es consciente de que el sector privado juega un papel fundamental para promover y preservar la salud mental de sus colaboradores, por lo que fomenta el empleo de medidas que la garanticen.

La Agencia Federal Alemana del Medio Ambiente indica que el 80% de los efectos ambientales de los productos se establecen durante su fase de diseño. Por consiguiente, enfocarse en minimizar estos impactos desde la etapa de diseño hasta el final del ciclo de vida del producto representa una de las estrategias más eficaces y rentables para las compañías.

Asimismo, implementarlo supone beneficios como:

1. Optimización del uso de recursos para mejorar la eficiencia operativa y reducir gastos.

2. Disminución de los costos asociados al control de la contaminación y la gestión de residuos.

3. Reducción del riesgo de violar normativas ambientales.

4. Exploración de nuevas oportunidades de mercado o segmentos de mercado.

5. Mejora de la reputación y fortalecimiento de las relaciones con clientes, proveedores, autoridades y empleados.

Al considerar las ventajas del uso de medidas sostenibles, no solo para la empresa, sino para la sociedad en general, los dueños de Grupo Kosmos se congratulan por las diversas medidas en la materia que han implementado en sus procesos de producción, las cuales les han valido certificaciones internacionales.

Factores como el cambio de uso de la tierra, la pérdida y fragmentación de los bosques, la globalización y el aumento del comercio han influido en que los límites entre bosques y zonas habitadas sean cada vez menos claros, mientras que diversas comunidades forestales tradicionales han visto acortada la distancia con zonas desarrolladas.

Debido a lo anterior, hoy en día el vínculo entre bosques y alimentación se ve confrontado con retos como cambios en las dietas, deterioro de los saberes tradicionales relacionados con la salud y el aumento de nuevas enfermedades zoonóticas, es decir, enfermedades que pasan de infectar únicamente a animales a infectar también a los seres humanos.

Tanto por sus múltiples beneficios, como por los preocupantes retos que enfrentan, el reconocimiento de la importancia de los bosques para la seguridad alimentaria y la nutrición ha aumentado considerablemente de manera reciente.

Es por ello que desde el año 2013, cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, reconocido oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El tema de este año 2024 es “Bosques e innovación”.

Los dueños de La Cosmopolitana toman en cuenta estas cuestiones dentro de su proceso de producción, al implementar normativa apegada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, con el fin de que su interacción con el medio ambiente resulte de la manera más armoniosa posible.

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), la diabetes es una enfermedad metabólica crónica que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre es demasiado alto. Los principales tipos de diabetes son tipo 1, tipo 2 y la diabetes gestacional.

Con el paso del tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud. Y aunque este padecimiento no tiene cura, las personas con diabetes pueden tomar medidas para controlar la enfermedad y mantenerse sana.

Los alimentos y bebidas que debe limitar una persona con diabetes son:

• Alimentos fritos.

• Alimentos ricos en grasas saturadas y grasas trans.

• Alimentos con alto contenido de sodio.

• Dulces, como productos horneados, dulces y helados.

• Bebidas con azúcares agregados, como jugos, gaseosas y bebidas energéticas.

Ante este panorama, los dueños de Grupo Kosmos han emprendido acciones, servidos de la fundación Pablo Landsmanas, para contribuir a una mejora en la salud de la población mexicana, a través de su alimentación.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), define a la educación ambiental como el proceso que forma al individuo para desempeñar un papel crítico en la sociedad, con objeto de establecer una relación armónica con la naturaleza.

Ésta busca brindar elementos a las personas que les permitan analizar la problemática ambiental actual y conocer el papel que juega en la transformación de la sociedad, a fin de alcanzar mejores condiciones de vida.

Los inicios de la educación ambiental como enfoque pedagógico se remontan al año 1972, durante la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente en Estocolmo, donde Suecia expresó su interés en crear conciencia e implementar principios para preservar y mejorar el medio ambiente.

La educación ambiental proporciona herramientas para cuidar la naturaleza, algo fundamental ante el panorama de las crisis medioambientales, entre las que se incluye la climática.

Con esto en mente, los dueños de La Cosmopolitana, Empresa Socialmente Responsable, han implementado acciones en favor de una interacción armoniosa con el entorno, mismas que fueron certificadas por la norma ISO 14000, que avala la buena operatividad del Sistema de Gestión Ambiental.

Actualmente, la incidencia anual de desastres naturales a nivel mundial es tres veces mayor a la registrada en las décadas de 1970 y 1980, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Lo anterior, como consecuencia del cambio climático.

La agricultura es uno de los sectores más afectados por este tipo de fenómenos, pues afronta el 63% de sus repercusiones, mientras que el comercio y la economía el 37% restante.

En la década comprendida entre 2008 y 2018, los efectos de las catástrofes naturales supusieron pérdidas y daños en la producción agrícola y ganadera por más de 108 mil millones de dólares a las economías de los países en desarrollo.

Es importante resaltar que los más perjudicados en estas situaciones son los países menos adelantados (PMA) y los países de ingresos bajos y medianos, daños que, a su vez, se concentran en los medios de vida de los pequeños agricultores, los agricultores de subsistencia, los ganaderos y los pescadores.

La sequía es el principal fenómeno responsable de las pérdidas de producción agrícola, seguida de las inundaciones, las plagas y las enfermedades, las tormentas, y los incendios forestales.

Pero las economías no son las únicas que sufren los estragos de los desastres naturales. Las pérdidas de la producción agropecuaria impactan directamente en la alimentación de las personas. Entre 2008 y 2018, se perdieron alrededor de 6.9 billones de calorías cada año, es decir, el aporte calórico de 7 millones de adultos de manera anual.

La familia Landsmanas, reconocida por sus acciones en pro del bienestar social, reconoce la urgencia de implementar prácticas que frenen el cambio climático y aseguren la seguridad alimentaria de todas las personas de manera igualitaria.