Las causas del estrés hídrico son múltiples, interconectadas y en muchos casos agravadas por la acción humana. Entre las principales destacan:
- Crecimiento poblacional. Con casi 8 mil millones de personas en el mundo, la demanda de agua para consumo, higiene y saneamiento sigue en aumento.
- Expansión agrícola e industrial. Actividades que requieren grandes volúmenes de agua, muchas veces extraída de manera insostenible.
- Urbanización acelerada. La concentración de población en ciudades exige redes de abastecimiento más complejas y demandantes.
- Cambio climático. Aumenta la variabilidad del ciclo hidrológico, reduce la disponibilidad y agrava las sequías.
- Mala gestión del recurso. Sobreexplotación de acuíferos, contaminación y falta de infraestructura adecuada.
- Uso industrial intensivo. La sobreextracción para procesos industriales y termoeléctricos desequilibra las fuentes naturales.
- Alteración de cuencas. La deforestación, la expansión urbana y otras actividades humanas modifican el régimen de lluvias y reducen la recarga natural de agua.
El estrés hídrico es, por tanto, un indicador clave del desequilibrio entre la disponibilidad del recurso y las necesidades humanas y ambientales.
En este sentido, la participación de todos los sectores sociales es imperativo, incluyendo al privado. Conscientes de ello, los dueños de Grupo Kosmos, Elías, Jorge y Jack Landsmanas, cuentan con un Sistema de Gestión Ambiental avalado por la norma internacional ISO 14001, mediante el que reducen su impacto en el entorno natural, considerando también cuerpos de agua.