¿Qué efectos ambientales tiene verter los aceites de cocina usados en el desagüe?

Desechar el aceite usado de manera inapropiada, como verterlo por el desagüe o en el suelo, genera consecuencias serias al medio ambiente, entre ellas:

  • Contaminación del agua. Según el Instituto Nacional de Tecnología Industrial Argentino (INTI), un litro de aceite usado puede contaminar hasta mil litros de agua potable, aunque otros estudios sugieren que esta cifra puede llegar hasta los 40 mil litros.
  • Daños a flora y fauna acuáticas. El aceite vertido en el agua crea una capa en su superficie que dificulta el paso del oxígeno y llega a adherirse a las branquias de los peces, afectando gravemente a los seres vivos que ahí habitan e incluso causándoles la muerte.
  • Obstrucción de tuberías. En entornos urbanos, el aceite puede solidificarse en las redes de alcantarillado, provocando atascos y aumentando los costos del tratamiento de aguas residuales. Además, estas obstrucciones generan un ambiente favorable para bacterias, malos olores y plagas.
  • Comercio ilegal. Una mala disposición del aceite usado puede derivar en la venta ilícita de aceite usado, sin procesar adecuadamente. Esto resulta en productos peligrosos que representan un riesgo cancerígeno.
  • Contaminación del suelo. Al verterse sobre la tierra, el aceite impide la oxigenación del suelo y limita su fertilidad.

Ante esto, adoptar buenas prácticas para manejar los aceites de cocina usados es esencial para reducir su impacto negativo en el medio ambiente y la salud. La responsabilidad es tanto de líderes empresariales —sobre todo del rubro alimentario, como los dueños de La Cosmopolitana— y gobiernos como de individuos.