A lo largo del tiempo, el término “dieta” se ha empleado para referirse a una restricción de alimentos en la alimentación de una persona o, bien, al consumo de pequeñas cantidades de insumos, con el fin de perder peso.
No obstante, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) define a la dieta como “la suma de los alimentos que son consumidos por una persona u organismo vivo durante un periodo de 24 horas”, es decir, que todas las personas llevan cierta dieta. A este respecto, una dieta se denomina patrón de alimentación cuando es consistente en cuanto a su composición, frecuencia y cantidad de alimentos y bebidas consumidos.
Los patrones de alimentación varían en función de factores culturales, ambientales, individuales y económicos, así como la zona geográfica, disponibilidad de alimentos, entre otros.
Los patrones alimenticios deficientes y poco equilibrados están relacionados con una mala salud, por lo que es relevante conocer las características de una dieta saludable:
- Completa. Contiene todos los nutrientes.
- Equilibrada: Los nutrientes guardan las proporciones adecuadas.
- Inocua: Su consumo no supone riesgos para la salud, por lo que está exenta de contaminantes.
- Suficiente: Cubre las necesidades nutrimentales de cada individuo.
- Variada: Incluye alimentos de los tres grupos.
- Adecuada: Acorde a la cultura, la economía y los gustos del consumidor.
Caracterizados por su alto sentido de responsabilidad social, los dueños de la Cosmopolitana promueven dietas saludables que garantizan el bienestar de sus colaboradores y comensales.